Festival antes de los festivales
Jesús Palacios
2023-07-08
El Ayuntamiento de Gijón «celebra no solo bodas, sino muchos otros acontecimientos culturales y sociales a lo largo del año, pero nada es comparable a la Semana Negra». Lo dijo ayer Jesús Martínez Salvador, flamante portavoz del Gobierno municipal y segundo teniente de alcaldía, en la tradicional recepción en el consistorio, que inauguró como cada año la Semana Negra, con los autores ya arribados a Gijón presentes. Coincidía, en efecto, con una boda, como ya es también tradicional. El edil recordó que esta XXXVI edición es la de «un festival que ya existía antes de nos familiarizáramos con la idea de un festival». Un festival íntimamente ligado a la ciudad, que se ha «fundido con la piel del verano gijonés». Reconocida el año pasado justamente con premios como la Medalla de Oro del Ayuntamiento de Gijón y el Princesa de Asturias, lo más importante de la SN es que «utiliza el ocio para expandir la cultura, como un trasatlántico que nos lleva a los libros a través de la diversión». En un momento como el actual, bastante duro y complejo, «la SN continúa revelándose como un faro para encontrar el rumbo a la cultura y la lectura». Afirmó que este año, como tantos otros, ha estado lleno de dificultades para sacar adelante la SN, que en un momento dado se encontró incluso con un verdadero muro. Pero «nada puede con la SN, ni siquiera un muro».
Habló después Ángel de la Calle, director de la SN, quien, tras agradecer al Ayuntamiento y las instituciones públicas y privadas que ayudan a que la SN sea realidad, destacando la colaboración de la Universidad de Oviedo, cuyas actividades se han convertido sorpresivamente en una de las citas más populares de la Semana, explicó que tras una serie de festivales marcados por la covid, en los que además se señaló como «el primer festival cultural celebrado en pandemia, con unos protocolos de seguridad que después sirvieron de modelo para otros posteriores» al ser este el primer año sin restricción alguna, se ha querido «darle una vuelta a todo». De la Calle recordó que en 1988, cuando la Semana comenzó con 30 escritores invitados, muchos dudaban de que incluso estos 30 autores vinieran a Gijón para el evento. Este año son 250 entre autores, cineastas, músicos y artistas.
Tras dar las gracias también a las anteriores alcaldesas, Ana González y Carmen Moriyón, recordó que la SN se asienta sobre tres pilares principales, fundamentales y fundacionales: el primero, Gijón, la ciudad que respalda la Semana y sin la cual no existiría. El segundo, Tini Areces, el político gijonés más importante después de la Transición, que apoyó siempre a la Semana. Y el tercero, su fundador, Paco Ignacio Taibo II, el escritor asturiano más internacional y leído en el mundo entero. «Cabalgamos sobre hombros de gigantes», concluyó. Señalando finalmente que siempre se hará «la Semana Negra más grande que podamos», invitó a todos los presentes a seguir sus actividades a través de su canal en YouTube y a visitar el recinto de la Naval, para comprobar las mejoras introducidas este año. Tras lo cual, todos los presentes se fueron todos para allá, a cortar la cinta, escuchar la banda, la tradicional mani pro-Palestina y ver la película sobre Sabina que ha sido la primera actividad de la programación de este año.