Bob hace el Camino inverso
La penúltima de Teobaldo

Teobaldo Antuña
2021-07-11
Bob tiene solamente veinteaños, pero su vida laboral ha sido muy agitada, desde que pasó de manos de una niña de sesenta años a su actual acompañante, que la llama su maestra. Su especialidad es el reggae, claro, pero se adapta a todos los estilos musicales, flamenco incluido; lo fundamental es hacer sonreír al público, tanto infantil, como senil. «Los niños se llevan muy bien conmigo porque soy de su tamaño; con los ancianos se nota los que viven solos».
Bob llegó tarde a la cita. «Ayer nos echaron los de la policía local; dicen que no es por ellos, que les gusta la alegría que damos a la ciudad, pero hubo una denuncia por ruido…». Me sorprende eso de una marioneta que altera la paz: igual hay vecindario demasiado sensible.
¿Habías estado otras veces a la Semana? «No, es la primera vez, venimos desde Galicia…». Tu ayuda de cámara no habla galego. «Es argentino; ya sabes, la quinta provincia gallega. Es buen chico, me trata con mimo, me da conversación y lleva mis redes sociales». Es decir, asistente personal, representante artístico y manager community: un lujo. «Tampoco es eso, los niños nos siguen por Internet, es el signo de los tiempos, y no podemos defraudarles; Instagram, fer.persico, y Facebook, fermarionet. Yo, a cambio, cuido de su salud. Es curioso, yo creía que los humanos eráis más resistentes; éste, aunque ya no va de fiestas, es más frágil que yo, humildemente construido en papel maché, madera y esponja. Fernando, se llama; aunque un poco raro, no es mal chico».
¿Nos veremos más días? «Si no nos echan antes, aguantaremos hasta el final, tenemos que hacer plata para ir a Venecia; debemos llegar el 26, nos han invitado a un festival de reggae allí». O sea, hacen el Camino de Santiago al revés.
(El autor del artículo agradece a Itziar su ayuda en el reportaje fotográfico, que se publicará en las redes, por expresa petición de Bob).