El deportista anfibio
La penúltima de Teobaldo

Teobaldo Antuña
2022-07-10
Hoy es domingo y bien podemos hablar de deporte; incluso echar una ojeada a la prensa del ramo sin cargos de conciencia. La noticia que adjunto viene del otro lado del charco y no deja de ser chocante: el debut de un lanzador de beisbol ¡anfibio! Ciertamente una rareza no vista, ni siquiera en veinte años como afirma la entradilla, sino en toda la vida. Lo divertido del caso es que precede a la foto la conversación entre el bueno de Howard Ulman, que firma el artículo, y un compañero. Traduzco a nuestra habla habitual: «¿Tú tas fiju que se diz así? Sí, home, sí, ¡da-y p’allá!».
Realmente se estaba refiriendo a otra habilidad poco habitual, al parecer, en este deporte. Pat Venditte, suplente todavía con los Oakland a los veintinueve años, es tirador ambidiestro. Claro que podemos disculpar al redactor, sobre todo si nos fijamos en lo que tenemos en casa; la temporada pasada, afirmaba un plumilla local que el Sporting había fichado un jugador «que utiliza ambas piernas». Una tranquilidad para su entrenador, supongo, que no le trajeran un tullido.
En esto de la compraventa de futbolistas se oyen expresiones dignas de mercado de esclavos, aunque demasiado bien pagados; en la radio, un ciudadano se queja de los excesos salariales de los futbolistas, el dinero que cobran no lo van a gastar «ni los hijos. ni los nietos, ni las desgeneraciones posteriores».
El club local anda en esa tarea, pero por si los buitres, el gerente puesto por la nueva propiedad ya avisa: «Íbamos en dirección negativa en lo económico». Usted ya me entiende, «la herencia recibida», disculpa de malos gobernantes para obligarnos a apretar el cinturón. De momento, han subido los precios, poniendo su granito de arena en el proceso inflacionario; dicen que para mejorar la plantilla. No sé en lo futbolístico, pero en lo económico de momento lo que traen son saldos.
Ponía en orden estas notas el día que la Semana se inauguraba. Para bajar directamente a la realidad, acudo a escuchar al joven y bien preparado artista langreano Guillermo Menéndez Quirós, reciente premio Alfonso Iglesias por un tebeo escrito en esta lengua nuestra que oficialmente no existe, Ana María. La llobera d’Asturies. Está ahora con un magnífico trabajo sobre la batalla del Mazucu que se hará imprescindible.
Antes Famyr, con su libro sobre las mujeres silenciadas, que no olvidadas. Después hubo sonrisas, cortes de cinta y ediles recién peinados para las fotos. Terminado el protocolo gentes internacionalistas, al ritmo que marcó la Charanga Ventolín nos recordaron que nuestro gobierno ha traicionado al Sahara, que en América se asesinan los derechos, y que debemos firmar para pedir la regularización de medio millón de personas que nos cuidan, aunque nos las cuidemos.
Porque mucho hablar de que hace falta mano de obra, pero no admitimos que entren quienes pueden trabajar, porque no nos gusta su color, o su pañuelo en la cabeza o su dios. Para que los admitamos deben ser cristianos y rubias. O jugadores de baloncesto. O compradores de chalés. O sea, jugamos con ellos a dos manos. Si son pobres, se pueden morir contra la valla; si vienen con dólares a comprar un club de fútbol son recibidos por todas las instituciones. Claro que ahora se establece otro dilema: al igual que la Santina se ve en un brete porque los dos equipos de segunda división van a rogar su ayuda para la competición (¿a quién apoyará cuando se enfrenten?), ahora se ven los poderes públicos en el dilema de torear entre dos capitalistas mejicanos; van a tener que tirar pa la mano y pa’l pulgar. Ambidiestros.
La guinda (la guindilla) la pone un comentarista, con una referencia a la gastronomía azteca: «Si la operación cristaliza, la presencia mexicana en Asturias apunta a añadir picante al derbi».