Informe n.º 6
Informes para la Instauración y Buena Observancia de la Nueva Normalidad

Jesús Palacios
2021-07-14
Informador: Agente Rudolf Lavrentius Montag n.º 451/1984//AF632///003
Recopilados por Jesús Palacios. Secretario Oficina de Instauración n.º 1990/21//G11811
Reporte n.º 5 SN/NN0/ANN2021/07/05
Agente Montag reportando.
El lenguaje. Una de las claves es el lenguaje. Constantemente detecto entre los asistentes e integrantes de la SN una actitud ambigua frente a la neolingua aprobada secretamente para implementar la NN en 1984, aunque aplicada solo de forma más contundente desde 1990 y hecha oficiosa, ya que todavía no del todo oficial, en 2001. Si por un lado hay muchos individuos que aceptan de manera natural y tácita la benigna imposición de los nuevos usos idiomáticos, existen no pocos que se muestran renuentes a su empleo, así como los más peligrosos, quienes hacen muestra expresa de su desprecio por los mismos e incluso los utilizan de manera irónica, paródica e irreverente, denotando por medio de paradojas y ejercicios de lógica sus fallos semánticos, naturaleza performativa y tendencia al sesgo autoritario. Por supuesto, son solo aquellos elementos claramente peligrosos e inclinados a la desobediencia civil los que manifiestan esta resistencia, pero debemos no sólo asumir su existencia, así como vigilarlos atentamente e impedir que contagien sus dudas y blasfemias al resto de la sociedad, sino también aprender de ellos.
Me explico. Ya hemos asumido que, por ejemplo, el término Nueva Normalidad debe quedar excluido por completo del discurso público, aunque sea utilizado en los comunicados internos, ya que rápidamente comprendimos que sonaba demasiado distópico y agresivo, además de resultar fácilmente parodiable y ridiculizable. Suena, a qué negarlo, demasiado similar a Nuevo Orden y además, si por un lado proclamamos que ser diferente es bueno, resulta chocante alabar la normalidad, vieja o nueva, como forma de vida ideal (por supuesto, ya sabemos que si todo el mundo es diferente, nadie lo es, por lo que a efectos prácticos y para uso interno la NN resulta perfecta pare definir nuestro objetivo: una sociedad donde todos crean ser distintos basándose en idénticos principios y obedeciendo idénticos mandatos, sin lugar alguno para la disidencia).
El caso es que, por ejemplo, el otro día un sospechoso habitual se refirió a la cultura de la cancelación del franquismo, al recordar cómo el intelectual heterodoxo Max Aub, exiliado como buen republicano en 1939, tuvo la oportunidad de volver a España en 1969, pero acabó por instalarse definitivamente en México al comprobar que en su original patria de adopción su obra y su propio nombre, como escritor, intelectual y poeta, habían sido borrados, cancelados, de la memoria colectiva e institucional, con lo que ya no era prácticamente nadie. No fue el único: Ramón J. Sender sufrió parecido destino a causa de aquel césar pequeñito al que siempre guardó rencor con sobrados motivos. Tampoco Buñuel quiso permanecer en España más de lo necesario para rodar alguna que otra película clavada como una espinita en el régimen franquista.
Pero lo verdaderamente preocupante es que el orador que recordaba incidentalmente esta hipócrita opción que diera el tardofranquismo a algunos de los intelectuales exiliados para volver a España, a condición bien de ponerse al servicio del régimen bien de pasar desapercibidos y calladitos en su retiro, utilizó para referirse a ella el término cultura de la cancelación… ¿Y si algún Winston Smith cualquiera suma dos más dos y se da cuenta de que cancelar y cultura juntos dan siempre cuatro, sea quien sea el que haga la suma? ¿Y si alguien insinúa que los que cancelan hoy en nombre de ciertos ideales hacen lo mismo que hicieran otros cancelando en nombre de los suyos? Neolingua, incluir excluyendo, excluir incluyendo… El lenguaje es un virus: cuidemos que no se vuelva contra nosotros antes de tener la vacuna apropiada para detenerlo.