La tradición de un festival cuyo tronco literario es la narración de género negro de incorporar otros ámbitos narrativos como la novela histórica se ha demostrado muy exitosa, y el reconocimiento y prestigio que acumula el Premio Espartaco de Novela Histórica de la Semana Negra de Gijón es buena prueba de ello. Pero no menos motivador resulta para los lectores el grupo de autores de este género que cada año nos acompañan en el encuentro literario.
Para esta XXXII edición contamos con algunos de los grandes valores de la narrativa histórica, como los imprescindibles maestros de dilatada trayectoria y títulos inolvidables Fermín Goñi y Alfonso Mateo-Sagasta y, junto a ellos, Elia Barceló o Pilar Sánchez Vicente, que transitan por géneros diversos y también por este, con especial atención a las protagonistas mujeres.
Nos traen sus novelas ambientadas en la Guerra Civil de 1936 Javier Valenzuela y Guillermo Galván, mezclando con maestría el género negro con el histórico.
A nuestras guerras en el norte de África a comienzos del siglo pasado nos lleva Javier Hernández Velázquez con la exitosa Baraka.
Un poco más atrás, al siglo XVII y a españoles en la colonización de América, se va Jesús Maeso de la Torre con Comanche, y todavía más lejos regresa Rafa Marín con Victoria para contarnos la odisea de Fernando de Magallanes.
Un amplio recorrido que no acaba aquí, porque Ignacio Martínez de Pisón, Víctor Amela o Empar Fernández serán otros de los nombres que compartirán con el público de Gijón sus últimos trabajos. Las mesas redondas y presentaciones de estas y otras obras serán platos fuertes en la programación de una Semana Negra que mira sin miedo a la Historia.
Del 5 al 14 de julio.