La novela negra escrita en español goza de buena salud y, lo que es mejor, lo que está llegando en forma de novelas con pulso y calidad literaria hacen pensar que el género criminal va a seguir marcando el paso de la narrativa más interesante en las estanterías de nuestras librerías.
Leandro Pérez y su novela La sirena de Gibraltar son una de las sorpresas de la temporada, como su personaje el exmercenario Juan Torca. Leandro estará en el Tren Negro y hablará con los lectores en la carpa Espacio A Quemarropa, en el recinto SN, el sábado 8 de julio.
Asesinato en el Congreso está firmada por Chesús Yuste, que ha sido diputado en la Cámara Baja y se nota, porque sabe de lo que habla cuando el título de su novela es tan indicativo. Presentará su novela en la carpa Espacio A Quemarropa el miércoles 12.
Tomás Bárbulo trae la recién salida La asamblea de los muertos, una primera novela negra de las que auguran una carrera literaria de alcance. De Madrid a Tánger para robar un banco de la mano de personajes que combinan la desolación existencial con las bromas, la violencia y la desesperación de lo cotidiano. Prosa limpia y estructura clásica.
Alejados conceptualmente de los anteriores están dos autores como Agustín Martínez, con La mala hierba, y Javier Castillo, con El día que se perdió la cordura, que desde diferentes ángulos se sumergen en las arenas movedizas de la novela que, a falta de mejor nombre, denominamos thriller. Como suele ocurrir en estos casos, los hechos narrados pueden suceder en Almería o en Salt Lake City, pero los une la facilidad para la sorpresa y la agilidad para arrebatar al lector. Ambos compartirán mesa de debate el domingo 9 de julio en la carpa Espacio A Quemarropa.
Son solo algunos de los que traerán nueva sangre literaria de calidad a esta trigésima edición. Como ha sido siempre. En la Semana Negra.