Gijón, mar de letras
La Gorgona del Coroña

Pilar Sánchez Vicente
2022-07-14
La idiosincrasia de esta ciudad fue moldeada desde sus inicios por la mar. A lo largo de los siglos, estuvo siempre presente, proporcionando la vida y la muerte a sus habitantes. Hay constancia de industria salazonera ya en el siglo I, de la pesca vivieron los habitantes de Xixón cuando la villa no ocupaba más que el peñón de Cimavilla, a la mar se arrojaron sus habitantes horrorizados por las bombardas en 1395, los mamelucos tiñeron sus aguas de sangre durante la guerra de la Independencia y por la mar huimos ante la entrada de las tropas fascistas en 1937.
La mar nos llevó y la mar nos trajo otras personas, uniendo vidas, uniendo continentes. En uno de esos viajes atracó en este puerto un hombre discreto, de suaves modales, espíritu juguetón y verbo fácil. Daniel Mordzinski, nacido en Buenos Aires, no tiene patria, habita este planeta que es su casa, da igual que el país en que asiente sus reales.
Con el tiempo se ha convertido en el fotógrafo de la literatura por excelencia, su mirada revela y desvela la que se agazapa dentro de un libro, la de su autor o autora, pues cuando escribes estás ofreciendo a los lectores tu visión del mundo. Y esa es la que capta. Porque Daniel nunca te hará una foto, te hace una fotinski, con su técnica única, que parte de un pilar fundamental: conocer a la persona y su obra antes de disparar el obturador.
La exposición que puedes ver todos los días de la semana del 15 de junio de 2022 al 25 de septiembre de 2022, en el Antiguo Instituto, recoge casi cuatrocientas fotinskis vistas a través de su mirada juguetona y divertida, de su imaginación desbordante. ¿Por qué aquí esta primera y monumental muestra? Nadie mejor que él para explicarlo: «En Gijón he sido feliz, he conocido a grandes amigos, he realizado algunos de mis mejores retratos y he sido testigo y parte del milagro de la literatura y de la vida. Si hay un lugar en el mundo donde las olas y las palabras trenzan una patria sin aduanas ni fronteras, ese es Gijón. El Gijón de la Semana Negra y del Salón del libro Iberoamericano, el Gijón de la literatura y el de mi hermano Luis Sepúlveda. Por eso, mi deseo y mi objetivo es hacer de esta exposición, la mejor de mi vida» (El Comercio, 10/6/2022).
Una de las alas de la exposición está dedicada precisamente a Luis Sepúlveda, alma mater del Salón del Libro Iberoamericano en nuestra ciudad y víctima temprana del coronavirus, cuyo nombre lleva con orgullo la Biblioteca Municipal del Coto. Es un homenaje al escritor y a su compañera, la poeta Carmen Yáñez, que eligieron esta ciudad para afincar tras el exilio forzoso de Chile. Fue la suya una historia de amor imbuida de realismo mágico y en esta exposición encontramos las imágenes tiernas y divertidas que el fotógrafo recogió a través de tantos años de amistad. Los versos de Carmen inundan las paredes de felicidad y tristeza por el vuelo de la gaviota en una hermosa despedida. Hay objetos personales, pero sobre todo hay vida, más allá de las fotografías.
Cuando Daniel Mordzinski extiende su paño negro y te pone delante de él, te concede un pase para la inmortalidad. Una imagen suya es un mar de palabras.
Y encima este año imparte un taller de Fotografía Digital…